4.23.2006

Destino

Estaba aquel hombre sentado en su cama meditando sobre el destino, se le ocurrió pensarse a si mismo diferente. Un escalofrío le sacudió el cuerpo y prefirió dejar esa fantasía. Intentó poner su mente en blanco, tenía otros asuntos que atender, tenía que pensar en la muerte. Desnudo, la cama vacía y fría. Acostado boca arriba miraba el techo agrietado y sucio. Intentó dormir pero su cabeza seguía ahí, en el futuro. Se preguntaba cuál sería su destino y cuándo lo averiguaría. Y también se preguntaba porqué nunca tuvo el coraje suficiente para cambiar su vida. ¿Desde que nació estaba escrito que en ese justo momento él estaría ahí pensando sobre la posibilidad de que un hecho ocurra habiendo infinitas variables que lo determinaran? O más aún, ¿desde que el tiempo es tiempo que está escrito que el hombre existirá acechado por la historia pasada y también por la futura?
-¿donde está escrito que yo voy a sacar el revolver de debajo de la almohada y me voy a pegar un tiro en la cabeza? Que alguien me diga quien mierda lo escribió! Así lo mato a él antes que a mí, por cagarme tanto la vida.
Le gustaría saber como burlar al destino, pero no lo sabe, y ni los pensadores que estudió por años en la facultad ni los borrachos de los bares que frecuenta supieron nunca ayudarlo. Solo encontró algunas respuestas en la religión, pero no las quiso, nunca pudo dejarse convencer por dogmas y superchería. Nadie supo ni sabrá nunca si su vida, si todas las acciones y decisiones que marcaron su existencia, fueron diagramadas antes de que sucedieran. De lo único que todos siempre estuvieron seguros es de que morirían.
-Si, claro, dijo el hombre. Ahora lo entiendo. La bala, esta maldita bala, está en mi cabeza desde hace ya muchos años, desde antes de que el hombre usara plomo para matar a otros hombres, e incluso desde antes que el hombre fuera hombre. Yo nací con esta bala en la cabeza. Y ahora voy a morir de la misma manera.
Luego de decir eso escribió llorando unas palabras en un papel y se voló la cabeza. La policía dirá que fue suicidio, pero el supuesto suicida declaró en el papel: “Nací muerto, lo que hubo después fue solo un estertor”.
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Estoy contento con el taller literario, me gusta y encontré esa motivación que buscaba. Asi que espero que comience a ser más asidua esta tarea de postear cosas mias...
Bueno, saludos a todos ustedes, lectores mios, casuales, involuntarios o de los que vienen buscando encontrar algo nuevo que leer (no se si hay alguno así...)